Sueño.

(Del lat. somnus).

1. m. Acto de dormir.

2. m. Acto de representarse en la fantasía de alguien, mientras duerme, sucesos o imágenes.

3. m. Estos mismos sucesos o imágenes que se representan.

domingo, 3 de marzo de 2013

Pianobar

Estás en el futuro. Uno muy lejano. Es invierno, el frío te congela tanto que casi no puedes caminar, casi no puedes ver de lo cerrada que es la noche, tu compañera casi no puede caminar, no sabes de qué la conoces pero está contigo en esto y ya es mucho compromiso. Sois la resistencia de una especie de guerra que no entiendes, sólo podéis desplazaros por vías de tren construidas antes de los años cuarenta, ella lleva una especie de cápsula robótica, no estás seguro de que es pero morirías por su integridad. Lleváis horas caminando por las vías de tren y de repente un ruido metálico:
 - Será un guardián - Dice ella.
Os escondéis detrás de un vagón abandonado que está cruzando transversalmente la vía. Miras rápidamente cuánta munición te queda; a penas el sesenta por ciento. En el futuro hay una especie de armas electromagnéticas con batería y la tuya está al sesenta por ciento, eso son unos ciento veinte disparos de rifle de repetición (que es lo que llevas). 

El ruido metálico era efectivamente un guardián, tu compañera, la protectora, tu hermana en armas está asustada, debe tener nueve o diez años, es rubia, lleva una bufanda y la cápsula verdosa: 
 - Mátalo, por favor. - Susurra
El guardián lo escucha, se gira y oyes su mecanismo cargando la ametralladora integrada en su brazo. Pero tu eres, por supuesto, más rápido.

Después de esto el camino es bastante tranquilo, charlas con ella pero no te acuerdas de qué habláis. Veis unos cuantos animales cruzando las vías abandonadas, algunos no parecen animales en absoluto. Llegáis a una especie de invernadero y entonces...

Apareces en la Gran Vía, estas en el presente año. La chica sigue contigo pero ahora tiene el pelo rosa y  no lleva ninguna capsula, es verano y tú vas con una camisa hawaiana, pero ella sigue vestida como entonces. De pronto, un pensamiento en tu cabeza "hay que huir":
 - Hemos de huir - le dices.
Pero ya no hay  nadie para escucharte, estás solo en la gran vía. Te giras y ves un caddy de golf conducido por Antonio Machín, decides que es un cara suficientemente conocida como para fiarte de ella y, por supuesto, montas:
 - Doy por hecho que siendo taxista conocerás algún pianobar por la zona.
 - Te llevaré a mi favorito.
El vehículo en el que vas es capaz de atravesar la materia y de flotar, así que os dirigís volando hasta un chaflán y atravesáis la pared del tercer piso para llegar a una habitación blanca sin puertas ni ventanas con un piano en el centro y un sofá pegado a la pared:
 - Hola ¿Quién es el chico? - Pregunta Lauren Bacall pero en morena y con un traje rojo oscuro.
 - Viene conmigo
 - Pasad, ya han llegado.
En el sofá están los Rolling Stones, aunque no se parecen nada a los Rolling Stones. Les saludas como si les conocieras de toda la vida y ellos hablan un perfecto español. La versión morena de Lauren Bacall se pone a tocar el piano, parece algún tipo de versión de Can't Help Falling In Love With You, pero no estás muy seguro, ya casi no lo recuerdas. Y entonces, desde detrás de Lauren se yergue una figura, te suena de algo y no sabes de qué. Lleva algo resplandeciente y verdoso entre las manos, parece que eres el único que la adviertes. La voz de Lauren se vuelve metálica. La figura de detrás de ella se perfila. Tu hermana en armas:
 - Mátala por favor.

Te despiertas.

3 comentarios:

  1. Mancantao. La parte de la guerra parece sacada de un capítulo de Firefly

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  2. Jaja, yo lo viví más en plan Fringe

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  3. La última vez que invito al blog a alguien que escribe mejor que yo.
    Por cierto, me encanta que de repente nos siga el dueño del blog postalesyfotosantiguasdesevilla.blogspot.com.es, claro que sí.

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