Estábamos todos en clase de alemán una vez más, un montón de caras conocidas se repartían entre los pupitres de a dos, una gran noticia, pues parecía que todos habíamos sido capaces de superar el nivel anterior. Bien por nosotros.
Asimismo, un cierto número de caras nuevas se intercalaban entre los ya conocidos, un inmejorable comienzo de curso, con todos los viejos amigos y con otros tantos nuevos por conocer.
Entre los ya veteranos, todos sabíamos quiénes sabían más alemán y quiénes menos. Como en todas partes, alguna lumbrera había, también alguien que habiendo vivido en Alemania, tenía especial facilidad y en contrapartida, otras personas entre cuyas virtudes no se encontraba la facilidad del aprendizaje de lenguas extranjeras. A este heterogéneo colectivo (lumbreras, experimentados y patosos) fue al que sacaron de clase en la primerísima lección, vinieron a buscarlos sin un motivo concreto, si bien todos imaginábamos que respondía a la reestructuración de los niveles, repartir a la gente en función de sus conocimientos reales del alemán.
Todo esto habría tenido sentido en tanto que se trataba de la primera clase del curso y nadie había sido sometido a ninguna prueba de nivel. No obstante, se desmoronó tal teoría conforme los elegidos para abandonar el aula volvían todos a su clase original al cabo de un rato y con una expresión ausente o digamos, cara de bobalicón.
Durante el descanso, quienes habíamos permanecido todo el rato en el aula, comentábamos lo extraño de la situación, los que se habían ausentado de la clase no soltaban prenda. La intriga caló en nosotros hasta que algunos curiosos volvieron del hall donde habían ido a investigar y en donde encontraron en la papelera de al lado de la fotocopiadora, una copia desechada, algo borrosa, en donde se podía leer parte de un informe:
'Las cebollas, cuya composición original en peso fue de 99 gramos por litro, vieron tal valor disminuido hasta los 96 gramos por litro únicamente debido a su estancia en el satélite'
De repente, los hechos se nos mostraron claros: estaban haciendo experimentos con los alumnos del centro alemán, los sacaban de clase para llevarlos a la Luna e inmediatamente traerlos de vuelta, con el único objetivo de demostrar que viajar a la Luna disminuía la masa cerebral.
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