1) Mi madre se estaba comiendo al bebé. Todo el mundo se lo quería comer. Literalmente. Yo no podía hacer nada por impedirlo. Como si unas cuerdas invisibles me ataran.
2) íbamos por la autovía en el coche nuevo como todas las mañanas. El arcén estaba lleno de coches destrozados y había cadáveres de por medio que íbamos esquivando. E. me decía que si parábamos íbamos a llegar tarde. Yo no quería volver a pasar por allí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario