Después me desperté.
domingo, 12 de diciembre de 2010
Un niño en una bota
En mi sueño atendía un parto de emergencia, de la supuesta novia de mi primo, quien hace ya un año que tuvo a su hijo. Sólo estábamos mi padre, mi hermana y yo y el niño nacía sin problemas pero la madre desaparecía. Después, para que el niño estuviese cómodo y no le colgase la cabeza en el ángulo tan extraño en el que estaba, yo decidía meterlo en una de mis botas de montaña, las que ahora estoy utilizando todo el tiempo para ir por la nieve. Un rato después reñía a mi hermana porque el niño no podía estar bien en la bota y teníamos que buscar leche de gato en una máquina expendedora para darle de comer.
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Todo el mundo sabe, que lo mejor para suplir una madre es la leche de gato. Y por supuesto las botas tienen un efecto anestesiante que ningún peluche tendrá jamás :D
ResponderEliminar¿Por qué Laura siempre tiene que ir más allá? Ò_Ó
ResponderEliminarTenemos sueños raros y guays, pues Laura más. Me voy de viaje a Barcelona, pues Laura más lejos. Celia tiene mellizos... pues ella un bebé en una bota alimentado con la leche de gato obtenida en una vending...
TE ODIO :'(