Era una boda importante, en un salón de esos para bodas importantes. Hasta yo mismo, tan en contra de vestir de etiqueta como siempre he estado, vestía un bonito traje comprado para la ocasión. Mis acompañantes, Albert y James, también lucían sus bonitos trajes. Nosotros no somos gente superficial, pero no obstante sabíamos como de poco apropiado era coincidir en la vestimenta en un acto tan destacado. Y así, de repente, la luz, el caos y la destrucción llegaron cuando por la escalinata central del salón - que en realidad era una réplica de un fotograma de Titanic - bajó el Presidente de la Generalitat con el mismo traje que Albert. Con su misma corbata. Con su misma camisa. Con sus mismos zapatos. Con su mismo peinado.
PD: como yo no soy muy de la escritura he considerado conveniente añadir un dibujo-esquema en Paint, disciplina que sí que domino.
¡Queremos más sueños ilustrados!
ResponderEliminarY lo de los postres??? U_u
ResponderEliminarNo me cabía en el dibujo.
ResponderEliminarMás dibujos de paint en este blog, por favor <3
ResponderEliminar